El Inicio de la Vocación
El Padre Juan Manuel Urrego Ch., desde muy temprana edad sintió el llamado de Dios en su vida, desde niño quiso ser sacerdote y dedicar su via al servicio a los demás.
Es así como una vez culminada la secundaria, en su tierra natal, y después de un largo discernimiento vocacional, ingresa al seminario para cursar allí los respectivos estudios académicos para fomarse como discípulo del Señor y misionero promulgando la palabra y en el servicio a los demás.
El Llamado y La Preparación
El Padre Juan Manuel Urrego Ch. se ha sentido interpelado por las necesidades de aquellos que no tienen voz, logrando convertirse en el apoyo y soporte para aquellas personas que lo buscan para contar con un amigo que los escuche y oriente, brindándoles consuelo y esperanza.
Ha estudiado filosofía, teología, ciencias bíblicas y hasta comunicación social, sin embargo, dedica sus días al servicio de los pobres y más necesitados, se preocupa por los niños, las familias, los enfermos, pero especialmente por los ancianos en condición de abandono o en pobreza extrema. Pero nadie se queda sin recibir un alimento, abrigo, techo o una palabra de aliento por parte de este sacerdote entregado a los que el Señor le ha encomendado.
La Persona
Es un sacerdote sencillo, carismático, alegre, responsable y muy disciplinado. Quien a lo largo de su ministerio religioso ha desempeñado diferentes responsabilidades pastorales, pero su más grande reto fue cuando en el año 2018 es designado como director de la Fundación Hogar de Abuelitos Fe y Luz, ya que como él mismo dice: "Encontró una obra social en ruinas, eran trece abuelitos en desnutrición, no había menaje de cocina, ni de habitaciones, logística y administrativamente era una casa en desorden, y como si fuera poco fueron clausurados en varias oportunidades por los entes de control". el Padre Juan Manuel agradece a Dios, al Espíritu Santo, a su comunidad sacerdotal y a las muchas personas que han creído en él y le han ayudado para que la Fundación Hogar de Abuelitos Fe y Luz hoy por hoy goce de reconocimiento y estabilidad. A finales de 2022 y gracias a la conservación de una excelencia sanitaria fueron reconocidos como Hogar Dorado, un reconocimiento que concede la Secretaría de Salud y que los posesiona como uno de los veinte mejores hogares responsables del cuidado de Adultos Mayores en la ciudad de Bogotá.
La Misión
El Padre Juan Manuel Urrego Ch. es un sacerdote como pocos, y aunque gracias a la ardua labor social que desempeña con las uñas y al ritmo de contar y administrar las donaciones que le llegan para el sostenimiento de la fundación, vive alegre y con la fe intacta, porque sabe que esta haciendo bien la tarea, y la desempeña tan bien que goza de el reconocimiento y admiración de muchos. Pero a él solo le interesa la recompensa divina, la felicidad del deber cumplido. A diario se encomienda a Dios, a la intercesión de los santos y a la oración de todos sus fieles. Desea que muchas más personas se sumen a la causa y se solidaricen con él, y así poder seguir sirviendo y ayudando a quienes más lo necesitan.
El Compromiso
Entre ires y venires siempre está ocupado, pero a pesar de sus compromisos espirituales, ministeriales y sociales siempre saca tiempo para todo, es un ser humano increíble, por donde pasa deja huella, testimonio y es muy querido por todos. Confía en que la Fundación con él o sin él seguirá adelante y permanecerá en la historia al servicio de muchos, porque es una obra buena y dirigida por Dios.